James Dean y su amor a Pier Angeli

Dean salió con muchas mujeres, pero el verdadero amor lo encontró en la actriz Pier Angeli, a quien conoció por accidente durante el rodaje de "East of Eden" (1955).

«Él deseaba que lo amara incondicionalmente, pero no era capaz de querer a nadie. Era un chico problemático que buscaba ser amado. Amé a Jimmy más de lo que jamás he amado a nadie más en mi vida, pero no podía darle la enorme cantidad de amor que él necesitaba. Amarlo era algo que podía dejar vacío a cualquier persona.», dijo Pier Angeli en una entrevista. 

A pesar de que la madre de Angeli se opuso al romance, estuvieron juntos un tiempo hasta la negativa de Dean a casarse. Él la amaba, pero quería establecer su carrera como actor antes de tomar el siguiente paso. Desecha, Angeli tomó la drástica decisión de abandonarlo y aceptar la propuesta de matrimonio del cantante Vic Damone. Dean no aceptó esa decisión y, según algunos biógrafos, la golpeó, pero no hay pruebas del hecho y Pier hizo caso omiso de los dichos. 

Durante la ceremonia de la boda, James Dean se mantuvo delante de las puertas de la iglesia, acelerando la motocicleta para que el ruido llegara a oídos de su amada. Esperando, tal vez, que ella recapacite y huya junto a él.

«Para bien o para mal, voy a pasar el resto de mis días con ella.», afirmó el actor en una ocasión. 

Después de la boda, James Dean y, la ahora casada, Pier Angeli se volvieron buenos amigos. Él aun continuaba enamorado de ella, y aprovechó el poco tiempo de amistad para llamarla y conversar por horas. Ella mantuvo el vínculo hasta el nacimiento de su primer hijo. 

Al final, el matrimonio de Angeli terminó en fracaso. El año de su divorcio (1958) es el mismo del fin de su carrera hollywoodiense que continuó rodando películas en Italia. 

Ella se suicidó el 10 de Septiembre de1971, por una sobredosis de barbitúricos. En su carta de suicidio, que le dejó a su mejor amigo antes de morir, confesaba su eterno amor al legendario James Dean: «Tengo un miedo horrible a envejecer; para mí, los cuarenta son el comienzo de la vejez... El amor ha quedado atrás, murió en un Porsche.»