Epitafio de una confusión

El actor Groucho Marx, el más famoso de los hermanos Marx, se hizo célebre no sólo por su talento cómico y actoral sino que también por pronunciar varias frases como: «Estos son mis principios, y si no le gustan, tengo otros», «Nunca pertenecería a un club que me admitiera como socio a alguien como yo», «¡Paren al mundo que me bajo!», «Él puede parecer un idiota y actuar como idiota. Pero no se deje engañar. Es realmente un idiota.»; También una vez, hablándole a una mujer, le dijo: «No piense mal de mí, señorita, mi interés es puramente sexual», sin mencionar que en otra ocasión confesó públicamente que: «Recuerdo perfectamente la primera vez que disfruté del sexo. Todavía conservo el recibo.» Tras la muerte del actor el Agosto de 1977, escribieron en la lápida de su tumba un irónico epitafio: «Perdonen que no me levante.» Sin embargo, el presunto epitafio, en realidad, es FALSO. Según, informó su biógrafo Stefan Kanfer, Groucho está enterrado en el cementerio de Eden...